Hoy queremos abordar algunas de las falsas creencias sobre el aceite de oliva y que seguramente reconozcas en este post. Esperamos que te sirva de utilidad y rechaces estas ideas preconcebidas e incorrectas. Te animamos a que no dejes de disfrutar del AOVE en tu dieta y consuma aceite de oliva virgen extra para conseguir todos sus beneficios.

Ideas falsas del AOVE

El color es importante.

Falso, el color del aceite de oliva no tiene relación con la calidad del producto. Ésta viene determinada por sus características químicas y por su aroma y sabor. Así que, podrás encontrar un aceite de oliva que tenga un color bonito pero que huela mal, por ejemplo, y esté malo. Por otro lado, su tonalidad puede variar del amarillo al verde y también depende de la variedad de aceituna que se utilice.

Mientras más viejo, mejor.

Falso, ya que es un zumo y el paso del tiempo lo envejece. Por ello, el tiempo lo oxida y hace que vaya perdiendo sus propiedades organolépticas. Así que es preferible quedarse siempre con el aceite más fresco, que sea del mismo año y si no lo indica en la etiqueta, te animamos a que lo preguntes.

El aceite sin filtrar es mejor.

Falso, solemos pensar que un aceite sin filtrar, turbio y con muchas partículas en suspensión posee más calidad que un aceite filtrado. Estas impurezas que se mantienen en el producto, harán que el aceite se degrade con mayor facilidad. Además de que va a generar un poso no muy agradable a la vista.

La acidez le da mayor sabor.

Falso, ya que la acidez es un parámetro exclusivamente químico, y que marca el estado de degradación del aceite. Lo que es importante es que la acidez no tiene una relación directa con el sabor.

Su amargor o picor son indicativos de que está malo.

Falso, ya que no denotan ningún defecto, tan solo son características positivas que tienen una relación directa con ciertos tipos de antioxidante. La intensidad de estos atributos tiene mucho que ver con la variedad de aceituna utilizada y las condiciones de cultivo y producción.

El virgen extra no está pensado para freír.

Falso, los zumos de aceituna son los más resistentes al proceso de cocción y fritura porque son más estables. Esta estabilidad radica en la cantidad de componentes antioxidantes que poseen.